73. Libro: "El proceso de la presencia"

Brown, Michael. 2006. "El proceso de la presencia" ("The Presence Process"). Obelisco. Barcelona, 2010 (3ª Ed.)


Impresionante libro que no deja impasible a nadie. Trata del poder del ahora y de la conciencia del instante presente. Parte de la base de que tenemos emociones que no hemos integrado en el presente. Que vivimos atrapados en el tiempo. Es un libro que recuerda a muchos otros de Richard Bach (En especial a "Ilusiones), a lo libros de Louise L. Hay por sus connotaciones relativas a la salud, de Wayne Dyer, de Brian Weiss y tantos otros. Quizá la diferencia y la magia de este libro es que te invita a seguir un proceso, que te va indicando paso a paso. Un proceso basado en algo que todos sabemos hacer como es respirar y que intenta desconectar nuestra mente para encontrarnos con nuestra presencia interior en el instante presente. Esa presencia interior no deja de ser lo que en este blog llamamos Alma y que es algo así como lo que nos conecta con la vida, y por ende, con todos los seres, animados o inanimados, del universo.
Esta mañana acabo de activar la segunda sesión del proceso y durante ella he sentido la necesidad de reflejar mis experiencias aquí, en mi pequeña ventana al mundo. Durante la primera me han surgido varias dificultades pero que evidentemente han resultado consecuencias lógicas de la activación del proceso.Ya durante "Los preparativos del viaje" (Segunda parte del libro) he notado cambios significativos que se hacía presente a través de una inquietud profunda que no sabía definir. He tenido momentos también de tristeza con grandes deseos de romper a llorar, haciéndolo en algún caso. Detalles todos que te va avisando en el libro. Lo que llamamos "pasarlo mal" forma parte del proceso y es necesario para integrar nuestras emociones. ¿Realmente es tan malo llorar?. 
Como resumen de la primera sesión, estas son mis experiencias durante estos ocho últimos días:
1. La afirmación activadora de la presencia es: "Decido vivenciar este momento". Mi mente se ha visto perturbada y centrada en el sentido de la palabra "vivenciar", palabra que realmente no existe en castellano aunque entiendo que proviene del sustantivo "vivencia" que si existe. Esto ha originado un rechazo en mi, que he intentado subsanar con las palabras "vivir" o "experimentar". Por cierto, al repetir esta afirmación se me venía constantemente a la cabeza la famosa expresión "Carpe Diem" y me ha venido muy bien. Pequeños engaños de la mente, como diría Punset.
2. He tenido que leer varias veces las instrucciones para la respiración. Me sentía perdido y pensaba que lo hacía mal. Según avanzo lo voy haciendo mejor. Como dice Michael Brown, la clave es la constancia.
3. Al principio me sentía decepcionado con las sesiones de respiración porque las comparaba con el recuerdo que tenía cuando meditaba. Para llegar a ciertos estados de relajación tuve que meditar muchas veces y al final dejé de hacerlo hace algunos años. 
4. He tenido bastantes dificultades logísticas para encontrar el lugar, la postura y el momento adecuados para realizar los ejercicios de respiración. Empecé en la cama a pesar de que te indica que no lo hagas, porque era donde meditaba. Es un proceso importante y debes dejarte los espacios adecuados para ello.
Tengo la intención de ir contando mis experiencias con el proceso en este blog. Para compartirlas y por si os pudieran servir a alguien. Está muy en consonancia con el espíritu que me animó primero a recopilar frases y luego años más tarde a realizar este blog. Saludos.

72. Equilibrio

B26   “No existe ninguna satisfacción definitiva en el cultivo de un único elemento de la naturaleza humana a expensas de todos los demás.”
Bertrand Russell (Russell, 1930) Cap. 1

El equilibrio es una de las condiciones de la alegría interior. El fomento de una parte de nuestro ser en detrimento del resto nos conduce generalmente al malestar. 

71. Pequeños engaños cerebrales

Como dice Punset lo que quiere el cerebro es sobrevivir. Siempre parece estar ahí esa dualidad (al menos) entre lo que llamamos mente y lo que algunos (como Michael Brown) llaman "cuerpo emocional". Siempre se me viene la imagen tantas veces vista de alguien con un diablillo en un hombro y un angelito en el otro. Solo nos falta saber cual es el ángel y cual el demonio... O no será que van alternando los papeles como algunos partidos políticos que todos conocemos. Afortunadamente a diferencia de estos últimos parece que nuestra lucha interna si va solucionando alguna de nuestras dificultades. En cualquier caso nos queda mucho que aprender sobre nosotros mismos. La buena noticia es que tenemos presente y este depende de cada uno de nosotros...
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