135. Como a ti mismo


A21 “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.”
Jesús de Nazaret
San Lucas, 10, 27

Caminas por la vida sin saber muy bien a dónde vas, perdido una vez más entre el ruido y la prisa. Días que parecen iguales haciendo cosas que no quieres hacer porque no encuentras el camino y quizás no tienes el valor suficiente para cuidarte a ti mismo. Sigues tu vida pero vas en el vagón 23 y recuerdas que antes querías ser el maquinista. Te encantaba conducir, conducirte por la vida. Coger el coche y una carretera cualquiera que te llevaba a conocer otros pueblos, otras gentes. A veces olvidabas que importaban los que se quedaban atrás y que los mejores recuerdos los tienes cuando subiste a alguien a ese coche. Y recuerdas también que al final tu tienes el poder de cambiar tu mundo y de conducir si es eso lo que quieres, o de hacer otra cosa. Basta con quererte a tí mismo, a aquel niño asustado al que no le gustaba el mundo en que vivía. El mundo eres tu, lo haces tu. Y haciendo mundo has sentido la necesidad de dar un poco de amor a los demás. Si te quieres a ti mismo eso es lo que darás, un poco de amor, la aceptación incondicional de lo que es... Y se siente uno tan vivo.