Cómo el Ave Fénix



Empieza una nueva etapa en este blog, que resurge como el Ave Fénix, con más ilusión si cabe. Han pasado dos años de aquel camino de Santiago que nos ha traido hasta aquí. El blog ha madurado y el germen de aquellas "Citas con Alma" se han convertido ahora en "Citas para AMARTE". Una no se puede entender sin la otra y forman parte de un nuevo proyecto, pero al tiempo son la continuidad de algo que empezó así, hace ya 30 años:



Corría el año 1986 cuando surgió en mi el deseo de recopilar los pensamientos de otros. El propósito inicial era buscar una especie de guía de mi vida, pero poco a poco estos pensamientos comenzaron a exhalar su propio perfume, como si fueran rosas. Cada pensamiento tenía su propia vida y cada uno se asemejaba a un trozo de espejo que reflejaba algo. Empezaron a ordenarse y a casar unos con otros y con el tiempo, según se iban uniendo, se dejó ver una figura, un rostro que allí se reflejaba. No sin cierta sorpresa, un día, no muy lejano, comprendí que aquel rostro era el mío, y aquellos pensamientos facetas de mi propia alma que allí se hallaban reflejadas.


Paradójicamente buscando en los pensamientos de otros, descubrí los míos y que estos son los que realmente cuentan. No es casualidad pues "estamos todos relacionados y todos aprendemos y crecemos juntos en este viaje". Los autores de estos pensamientos me ayudaron a descubrir lo que ya sabía, los impulsos de mi propia alma.

Aquí están para que los leáis, para que os busquéis entre sus líneas. Me gustaría que estos pensamientos fueran una inspiración para que cada persona cave en su interior con valentía, escuche su propio silencio y los latidos de su corazón, y lea lo que hay escrito en su propia alma. Sólo así podrán servirnos de ayuda.

Quiero agradecer a todas las personas que forman parte de mi vida, bien a través de sus libros o pensamientos, bien mediante su presencia física, lo que hemos aprendido y aprenderemos juntos. De alguna manera todos tienen su reflejo en estas frases, nos beneficiamos con ellas y seguimos viajando juntos por la vida.

Quizá cuando los leas, los fragmentos de este espejo cobren cierta sensación de unidad y hasta puede que te parezcan mucho mejores las tuyas propias; será bueno que así suceda porque ese al final es mi objetivo… (Madrid, 26 de marzo de 1996)

Paradójicamente estos pensamientos, estas citas me han llevado a un punto en lo que lo esencial no son ellos sino los latidos de mi corazón y el mensaje que se encuentra en mi propia alma. "Estás aquí para amarte"... El viaje continua. Un abrazo.