131. La paja en el ojo de tu hermano

A17    “¿ Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano, cuando no adviertes la viga en el tuyo? Quita primero la viga de tu ojo que así verás claro como quitar la paja del ojo de tu hermano.” 

Jesús de Nazaret

San Lucas, 6, 41-42

Vivimos en un mundo que fomenta el hecho de que nos fijemos en los demás. Es cierto que esto siempre ha ocurrido en todas las sociedades, tendemos a considerar defectos en los demás aspectos que en nosotros preferimos ignorar. Siempre mirando hacia afuera, al vecino al que pasa por la calle. Parece como si fijarnos en los demás fuera la manera de no ver nuestras propias dificultades. Tenemos la TV que es una ventana al mundo de las imperfecciones del prójimo. Y así nos luce el pelo, porque nos engañamos y no nos damos cuenta que lo único que cuenta en este mundo es lo que sintamos y hagamos nosotros. Es la única forma que tenemos de cambiar este mundo material, la única forma de hacer tangibles nuestros sueños. Trabajando desde nosotros hacia el mundo, con el ánimo de ayudar a los demás. No de ver que defectos tienen sino de ayudarles a crecer como personas y solo podemos hacerlo si nosotros crecemos a nuestra vez, o por lo menos tenemos la actitud de hacerlo. Y la crisis también es mayor porque no nos hemos interesado del todo en hacer nuestras cosas por nosotros mismos, se lo hemos dejado a otros llamados políticos. Pero nadie nos representa mejor que nosotros mismos. Y al final lo que cuenta es el amor y la propia aceptación y la de los demás, tal como son. A continuación un vídeo que es un buen ejemplo de ello, un rayo de luz en las tinieblas.