Amarte: Amor



“Puesto que te amas verdaderamente a ti mismo, despiertas lo mejor que hay en ti. Descubres formas más positivas de satisfacer tus necesidades y de expresar con más plenitud lo que realmente eres", Louise L. Hay.

¿Qué es el Amor? Podemos definirlo como una energía universal a la que identificamos como la divinidad (Dios es amor) o con la Fuerza que mantiene unido al Universo. Este Amor es puro e incondicional y podríamos decir que es lo que somos. La diferencia surge cuando venimos a este mundo aparentemente dual. De pequeños todos sabemos lo que somos realmente pero el mundo va erosionando poco a poco ese conocimiento hasta el punto de que la mayoría nos olvidamos de ello. El Amor sigue ahí pero lo vemos filtrado a través del Ego, de nuestra mente, de nuestras emociones, de las circunstancias que creemos observar en el mundo... Pero en realidad Todo está en mí, en mi centro del universo. Cuando estamos centrados nos vemos como realmente somos, nos aceptamos y nos valoramos. Y en este mundo material eso hace que mejore y se equilibre eso que en psicología llamamos Autoestima.

¿Y qué es la autoestima? Según la RAE es "la valoración generalmente positiva de uno mismo". Antes se usaba más la expresión "amor propio", que quizá expresa mejor de lo que se trata en realidad. Por mi experiencia, en nuestra sociedad, la valoración que nos hacemos tiende a ser "negativa" en lugar de "positiva". Haz la prueba. Escribe en un papel una lista con dos columnas. En la primera escribe diez cosas malas sobre ti y en la de la derecha escribe diez cosas buenas. ¿Cuál te ha costado menos completar?

Como tal valoración sobre nosotros mismos implica cierto juicio. Al "valorarnos" suponemos que la autoestima tiene que ver con la percepción que tenemos acerca de si somos capaces de afrontar los retos que presenta la vida y de las creencias que tenemos acerca de si merecemos ser felices. Pero si nos amamos sin condiciones estas dos cuestiones pierden su sentido, pues vemos todo nuestro potencial y que la felicidad es nuestro estado natural. El Amor no juzga, no valora. Muchos de nosotros, en alguna fase de nuestra vida al menos, tendemos a presentar una autoestima más bien baja o incluso nula. Esto supone que nos sentimos incapaces de afrontar nuestra vida cotidiana y vemos la felicidad como algo alejado de nosotros y en muchos casos llegamos a creer erróneamente que no merece la pena vivir, como demuestran las tasas de suicidios. Se nos olvida quienes somos en realidad...

La autoestima, es decir, Amarte a ti mismo o a ti misma, "constituye el primer bien, el único bien, sin el cual carecen de sentido todos los demás”, en palabras de Joan Corbella. Si no te amas es difícil que hagas cosas y te relaciones con tu entorno. Esto tiene que ver con el verdadero sentido de la expresión "amarás a tu prójimo como a ti mismo", solo puedes amar y ver el amor en los demás cuando lo has visto en ti. Es algo que realmente solo podemos experimentar desde nuestro interior y nos pasamos la vida esperando que nos lo den otras personas, unas actividades o unas sustancias químicas. En realidad el Amor incondicional siempre surge de dentro hacia afuera, nunca al revés...

¿Qué supone amarte o tener autoestima? La verdadera autoestima surge de la aceptación incondicional de tu propio ser y eso es Amor, y cuando lo ves en ti es lo que das y transmites a tu entorno.¿Has mirado alguna vez a los ojos del espejo? ¿Qué ves? ¿Cómo te sientes? Simplemente prueba a mirarte a los ojos y a sonreír delante de un espejo mientras dices "te quiero"...

Amarte implica también autoconocimiento, proceso este que está muy relacionado con la práctica de la meditación, cómo veremos. Conocerte es ser consciente de tu propia realidad personal, responder a las preguntas "¿Qué soy?" y "¿Quién soy?". Pararte a sentir quien eres realmente y para qué estás aquí. "¿Qué sentido tiene mi vida?". Este autoconocimiento nos lleva a ver aquello que nos separa de nosotros mismos, reparar las conexiones con nuestro interior, con lo que realmente somos. Por ejemplo, las adicciones suponen un intento de llenar un vacío interior a través de algo externo a nosotros. Pero esto es como la metáfora del huevo. Cuando se rompe desde dentro hacia fuera se crea una nueva vida, pero cuando es al revés y se rompe desde fuera no se cumple el propósito para el que se creó el huevo, se muere.

Conocernos puede suponer que veamos cosas que no nos gustan, pero eso es juzgar, y el Amor es aceptarte incondicionalmente, no juzga. Amarse no es enamorarse de nuestra imagen reflejada en el agua como en el mito de Narciso, ya que esa imagen no somos nosotros en realidad. Se trata de mirar dentro de nosotros, ver qué somos, qué sentimos y ser conscientes de nuestro valor por el simple hecho de existir. Ya somos todo lo que tenemos que ser y saber esto nos permite superar cualquier dificultad.

Otro aspecto importante de la relación entre mi ego y el Amor mientras estamos en el mundo es el autoconcepto que está relacionado con la idea que tenemos de nosotros mismos y las creencias que tenemos, en especial sobre nuestras capacidades. En este sentido son muy importantes los pensamientos y el diálogo interno. Ser impecable con las palabras que nos dirigimos a nosotros mismos, en la linea de autores como Miguel Ruiz o Louise Hay, es fundamental para una sana autoestima, o lo que es lo mismo, equilibrada. Es importante que cambiemos expresiones como "no puedo", "que tonto estoy", "soy un inútil"... Por otras más adaptadas y que nos acerquen más a lo que realmente somos.

Otra consecuencia de tener una autoestima saludable es la confianza. El Amor es confianza plena y cuando confías en ti mismo crees en ti, te sientes capaz de afrontar cualquier acontecimiento que la vida te pueda deparar y actúas de manera natural, sintiéndote tranquilo y feliz. Confiar en ti mismo trae como consecuencia que confiemos en los demás, superando nuestros miedos y haciéndonos responsables de nuestra propia existencia y de las relaciones con los demás. La confianza también nos ayuda a ser coherentes con nuestros valores y a honrarlos. Todos estos aspectos relacionados con el amor propio o autoestima redundan en nuestra autonomía personal que es lo opuesto a la dependencia, concepto este último clave tanto en las adicciones como en la vida en general.

Habrás observado que hablamos de autoestima sana o equilibrada. En realidad se trata de estar en nuestro centro y depende de ti en la medida en que eres consciente de tu ser esencial y de que la felicidad es tu estado natural. Incluso yo diría, al igual que ocurre con el Amor, que si no existe ese equilibrio es que no es autoestima, es otra cosa. Se habla en ocasiones de que un exceso de autoestima puede ser incluso más perjudicial que la ausencia de la misma, ya que suele implicar una ignorancia de nuestros errores, un desconocimiento de una parte importante de nuestro ser y una sobrevaloración de nuestros logros. El error no esta tanto en el exceso como en que perdemos nuestro centro y nos enfocamos en nuestro ego en lugar de hacerlo en nuestro ser esencial. Amarte consiste en mirar dentro de ti, ver que hay allí y aceptarlo sin condiciones.

Lo único que "tienes" que hacer es amarte incondicionalmente. Ahora depende de ti...




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